La seguridad en general, representa para los humanos, un incentivo de tranquilidad y de bienestar físico y psicológico. Se dice que se está seguro, donde no se registren peligros cercanos y se esté libre de ellos. A decir verdad, el término seguridad, si bien mantiene un estrecho vínculo con la definición tradicional, discrepa en muchos sentidos. Aquí algunos de los sentidos en que se hace referencia cuando se habla de seguridad.
Un primer acercamiento es seguridad privada, sin duda hace referencia a las empresas de seguridad privada encargadas de mantener el orden en diversos sectores. Puede ser desde eventos, casas particulares o negocios quienes se interesen por el servicio de seguridad privada. Es muy común verlos vestidos de manera similar a los policías locales, pero con tonos de uniformes diferentes y muchas veces sus armas suelen ser de defensa personal.
Otro término usado muy comúnmente y con tintes similares es el de seguridad laboral. Este tiene mayor acercamiento a la definición tradicional, pues quiere decir el estar exento de peligros y libre de accidentes en el área laboral. Regularmente se usa en empresas donde los peligros son grandes y están a la merced. Por ejemplo en fábricas, construcciones etcétera. Se previenen los accidentes marcando lugares por donde puede circularse, usando equipo adecuado para cada lugar, entre ellos guantes, cascos, calzado, y hasta trajes extravagantes.
Uno muy mencionado en esta era de la tecnología es la seguridad de informativa. Quiere decir, regularmente, el cerrojo que se forma para evitar que se filtre cualquier información que puede perjudicar a determinado grupo o sector. Esto se ve recurrente en bancos o empresas donde abundan secretos que son de gran valor para ellos. Tal parece sacado de una novela de misterio o policiaca, pero sin duda es una realidad, por lejana que parezca.
La seguridad nacional, ¿quién no ha escuchado hablar del servicio secreto del gobierno de los Estados Unidos de América, o la guardia suiza? Estos parecen más de una novela que lo anterior, pero se corresponden con la realidad. Son elementos policiacos de élite encargados de la protección de diversos personajes de carácter o intervención internacional, tal como el presidente o el mismo vicario de Cristo.
Por último y no menos común, el cinturón de seguridad, un artefacto que millones de personas usan a diario para protegerse o sujetarte al asiento de su automóvil; no usarlo representa una infracción al reglamento de tránsito.