Por demás un tema controversial que no es nuevo, pero sí muy actual, debido a los acontecimientos catastróficos y fatales que derivados del manejo o almacenamiento inadecuado o simplemente por un descuido y que lamentablemente no se han podido erradicar. Se han lamentado eventos aislados o masivos, quién no ha escuchado alguna historia donde algún niño salió lastimado leve o gravemente por jugar con la pirotecnia que es vendida como juguete y como nos hemos impactado por eventos como las explosiones masivas de los mercados tradicionales, sin lugar a dudas la pirotecnia en sus diferentes usos no podrá ser erradicada al menos en un futuro cercano; pero es quizás momento de poner alternativas para evitar tan lamentables eventos.
¿Que tanto la ley se puede anteponer a los usos o costumbres de los poblados mexicanos que tan arraigada tienen la tradición?, de celebrar con castillos pirotécnicos sus fiestas religiosas, de ver en las plazas públicas a los niños jugando con la pirotecnia para niños, inclusive el uso de cohetes en los eventos sociales como bodas. Afortunadamente vemos que el gobierno se ha preocupado y ocupado por mantener regulado desde la fabricación, venta, uso y traslado de los mismos. Pero es justamente en este punto donde surge una incógnita, ¿Es momento de incorporar un tercer elemento?, será necesario contar con personas especializadas no solo en la tradicional forma de elaborar o vender este tipo de producto sino ir un paso más allá.
En países como España se contempla una especialidad de la seguridad privada o pública llamado vigilante de explosivos, el cual se encarga de la protección del almacenamiento, recuento, clasificación, transporte y distribución de explosivos. Si bien cada quien en su área realiza su mayor esfuerzo para garantizar el mejor resultado, la capacitación o el adiestramiento en esta materia puede ser un elemento determinante, es momento de analizar si para todos aquellos involucrados al menos con el almacenamiento y traslado de este tipo de productos requieren de un elemento acreditado que vigile se lleven a cabo todas las medidas necesarias para evitar un accidente y sepa reaccionar de la manera más acertada en un incidente.
Por el momento no es común ver que las empresas de seguridad privada ofrezcan este tipo de servicios y es muy temprano decir si estas deban contemplarlo o sea obligación gubernamental, pero lo que si puede tomarse en consideración es la especialidad en el tema.